Hola!!
Tres días seguidos con posts, hacía mucho tiempo que no tenía tantas cosas para compartir. El otro día estaba haciendo limpieza en mi cajón craft y me dí cuenta que tenía una bolsa llena de restos de trapillo de diferentes colores. Eran restos que no me daban ni para un cestito pequeño y allí estaban muriéndose de risa, así que pensé en hacer un cesto rectangular con un potipoti de los restos, aunque no encajaran mucho los colores.
La base es tan sencilla como empezar con una cadeneta de 12 puntos. Subimos otra cadeneta para empezar la fila superior y vamos haciendo puntos bajos sucesivamente. El número de filas vendrá marcado por lo grande que quieras la base, yo creo que hice unas 7.
Luego ya puedes subir las paredes, de la misma forma, haciendo puntos bajos hasta la altura deseada. Yo fui cambiando de color dependiendo del hilo que tenía, lo puedes hacer de un montón de formas!!!
Lo rematé con asas, aunque se puede terminar sin ellas o con ondas, podéis ver mi post donde explico cómo podéis darle el toque personal que queráis.
Una vez acabado, el resultado fue el siguiente
La verdad es que los colores no pegan mucho, pero he aprovechado los restos de trapillo para hacer un cestito muy apañado para el que me tendría que haber comprado un ovillo nuevo :).
Además, ya tiene utilidad, aquí lo tengo en mi cocina, para dejar algunas cosillas que tenía siempre por enmedio.
Hasta la próxima!!
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